La tecnología tiene que hacernos la vida más fácil...

Hace unos días me preguntaron por qué estaba tan convencido que los bancos dejarían de existir... Muy simple: no conozco a nadie que quiera ir a uno; todo el que va a un banco preferiría evitarlo.

Al menos las sucursales físicas dejarán de existir, pues no tendrán sentido cuando la plata billete tampoco exista. Quedará alguna, para casos específicos, pero serán mínimos los "trámites" que no puedan ser resueltos virtualmente.

A cada Kodak le llega su Instagram. A cada taxi, su Uber. La industria financiera, muy probablemente, sea la próxima. Y no será la única, ni la última.

Reconozco estar algo influenciado por mi asistencia reciente al Master Class en Digital Acceleration de HyperIsland, experiencia de la que aún debo un buen post...

Pero Mikael Ahlström (de HI, vino a Bs. As. a dar algunas de las charlas), por ejemplo, está asesorando al gobierno sueco en temas de transporte. No en cuestiones actuales, sino en las que vienen. Básicamente porque ya están planificando los cambios de leyes necesarios para cuando los autos se manejen sólos. La ley hoy dice que los automóviles deben ser conducidos por una persona. Y los seguros cargan las responsabilidades sobre los que manejan. ¿Que pasará cuando ya no tengan conductor? Y no estamos hablando de un futuro lejano: Volvo piensa poner al menos "100 self-driving cars" en su ciudad de origen el próximo año.

Por eso Waze tendrá una vida tan corta. Hoy, a donde vaya, no importa cuán cerca sea o cuánto conozca el camino, le pido consejo a Waze. Porque el GPS sirve para saber llegar pero Waze sirve para llegar mejor. Y en un par de años, ni hará falta pues los autos leerán esa información sin que ni siquiera tengamos que abrir una app...

Y a esto quería llegar: ¿hasta dónde puede llegar una app? O mejor dicho, ¿hasta dónde tiene que llegar?

Curiosamente, las apps más usadas de los "smartphones" siguen siendo siendo de comunicación... Llamadas, messaging, redes sociales. Paradójicamente, los seguimos usamos principalmente para comunicarnos, que era algo que ya hacíamos antes que los dispositivos sean inteligentes...

Vale aquí citar a Federico Pistono y una de las mejores charlas TED que he visto: "Robots Will Steal Your Job, but That's OK". Y una de las ideas más fuertes que deja (¡en el 2012!) es que estamos usando la tecnología para trabajar más... En lugar de ponerla a hacer cosas por nosotros.

Piénselo: el mail, la laptop, el teléfono, y cada una de las evoluciones de las herramientas laborales son utilizadas para trabajar más y en más horarios... Ya debería ser al revés.

Por eso los teléfonos tienen que ser smart en serio. Y las apps empezar a resolver por nosotros.

Sin ir demasiado lejos, Netflix o Spotify no sólo tienen una altísima adhesión por el contenido disponible pero también por cambiar la forma en que consumimos televisión y música. Por hacerlo más fácil, más accesible, más cómodo... Y hasta por saber recomendar qué ver o escuchar cuando nos cuesta elegir.

O las apps relacionadas al running, por ejemplo. Porque ya no sólo trackean recorridos, kilómetros y ritmos pero forman comunidades, nos dan consejos, nos recomiendan rutas nuevas, nos ayudan a mantener rutinas, y hasta supervisan nuestro ritmo cardíaco.

Gracias a ciertas apps empiezan a desaparecer intermediarios innecesarios, con sus costos injustificados, para proporcionar un servicio mejor, más simple, y autoregulado por las calificaciones de los usuarios: Uber, Mercadoni, AirBnB, TripAdvisor, Yelp... Y podría seguir.

No necesariamente tiene que ser una app nueva, quizá alcanza con subirse a una que ya existe. ¿Por qué no reservar la mesa de un restaurante por WhatsApp? TacoBell, por ejemplo, ya está trabajando con un bot de Slack.

En esa línea hace unos días viví una experiencia que no sólo me simplificó la vida, me puso contento, y además, me pareció de una naturalidad absoluta... Sábado a la tarde, sentado en un sillón, chusmeando Instagram, vi que Valentín Grimaldi había abierto un pequeño pero atractivo rincón gastronómico en el bajo San Isidro. Desde su perfil entré al de Semilla Food, vi la carta, le di like a un par de fotos y desde ahí mismo les escribí para ver si tenían lugar para esa noche... Me lo confirmaron con un emoji. No sólo no me moví del sillón: ni siquiera salí de la app en la que estaba. Así de simple.

El teléfono tiene que trabajar por nosotros. Por eso me divierte poner a "competir" a Google Now vs Siri. La misma pregunta, a ambos, por sus respectivos dueños. Para comparar la calidad y precisión de la respuesta. Y es verdad que Siri es más "divertida" pero Google Now está todavía un paso adelante en utilidad de la respuesta.

Que le hables al teléfono y te asista. Sin siquiera tocarlo.

Que ahora, por ejemplo, en Google Calendar introduzcas con quién tenés una reunión y automáticamente te diga el mejor momento para hacerla, recibiendo incluso, comentarios del tipo "Emilio no suele hacer reuniones en ese horario". O Keep, la app de notas y recordatorios que no sólo te lanza los reminders por fecha de vencimiento pero también por lugar... Le podés indicar que sólo te vuelva a mostrar ese reminder cuando llegues a determinado lugar. De eso se trata el smart en el teléfono.

Y esto recién empieza.

Conozco gente que duerme mejor gracias a aplicaciones como Selfishness PowerNap, que se relaja gracias a guías como Headspace o Sattva, que toma los consejos de un coach virtual de Remente, y hasta un grupo de amigos que "compiten" en un plank challenge para hacer ejercicio. Y si quieren más de estas aplicaciones que nos ayudan a vivir mejor, deben seguir a Martina Rua que no se cansa de probarlas, evaluarlas y recomendarlas.

Las hay para administrar tus gastos, para controlar los dispositivos de tu casa, para practicar idiomas, para enseñarte a cocinar, para escuchar libros, y hasta para ayudar a un no-vidente a correr una ultra-maratón sin un lazarillo.

Que la tecnología empiece a trabajar por nosotros. Que nos potencie en todo aquello que queremos hacer. Y que también nos evite todo lo que no queremos. Como ir al banco, por ejemplo...
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