Una de las principales quejas de todo delivery, probablemente la única, es la condición en la que la comida llega a destino. Puede arruinar una experiencia y, paradójicamente, depende del transporte y no de la cocina. Entonces Domino´s, decidió trabajar en eso... Hasta desarrollar su propio auto (Domino`s DXP). Diseñado para que la pizza llegue como debe llegar. Entonces le puso un horno, y la estructura necesaria para el resto del envío.
Y no sólo eso, también es una linda historia para contar e invitar a los usuarios a que sean parte: ya hay 97 de los autos repartiendo pero podés solicitar que incorporen uno a tu "sucursal".
¿Por qué valía la pena invertir en esto, entonces? Porque Domino´s tiene una certeza: la gente nunca va a querer una pizza fría.
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