Por ejemplo, y muy especialmente, cuando promediando un Lunes alguien pregunta airadamente por qué no se publicó aún el post para arrancar la semana. Ayer sucedió, no una, pero dos veces… Y luego, al comentarlo en Twitter, un par más se subieron al reclamo.
Aprovecho entonces, para agradecerles por estar. Y me disculpo, también, por haber faltado.
Hay motivos para excusarme por la mencionada ausencia, y también, por la falta de periodicidad y material de los últimos días: a las obligaciones laborales se le sumaron la charla de la semana pasada y un viaje relámpago… Ergo, blog relegado.
Pero de ahí, de las excusas, también surgió este post para arrancar la semana. Aunque sea Martes. Porque lo pensé el mismísimo Sábado, mientras bajaba en un par de gomones, y con otros once amigos, el Río Maipo.
Tercera vez que hago rafting. Y no dejo de excitarme, asustarme, y sorprenderme por la experiencia. La primera, bajando el Río Manso en las afueras de Bariloche, fue la combinación perfecta de entretenimiento y adrenalina. La siguiente fue la más aventurera, seria y arriesgada, en el salvaje Río Urubamba, camino a Machu Picchu. Y finalmente, la recreativa del último sábado.
¿Y por qué hablar de Rafting para arrancar la semana? Porque, aunque suene exagerado, pocas experiencias te enseñan tanto como para encarar un proyecto... Requiere preparación previa; y luego, trabajo en equipo y coordinación; gente capaz de ocupar un rol; un líder que tenga la experiencia y el talento suficiente para guiar; y otros tantos con la fuerza necesaria para ser motor. Y la preparación se choca, literalmente, contra la improvisación absoluta de un río. Es fantástico.
En ninguna de esas ocasiones, lamentablemente, hice video propio... Pero acá tomé uno prestado. Y me obligo a asumir dos compromisos: voy a volver a hacer rafting, y el próximo video será poniendo una GoPro propia en mi casco.
Además del video, para arrancar la semana, te dejo dos preguntas: ¿hiciste rafting alguna vez? Y más allá de la respuesta, en estos días, ¿contra qué río te toca navegar?
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