Definitivamente no mueven los mismos presupuestos ni tampoco alcanzan la cantidad de sponsors, pero con el afán de subirse a la "mística Puma" los avisos de rugby terminan siendo más memorables que los de fútbol. Les recuerdo, por ejemplo, el compilado de avisos Pumas para el último mundial.
Y el análisis, entonces, es sociológico. ¿Qué representan los Pumas? ¿Por qué cuando ganan son héroes y cuando pierden siguen siendo abanderados de una derrota digna? ¿Cuánto llevan los Pumas en la camiseta del "querer ser" nacional?
Esos principios de amateurismo que, sumados a un esfuerzo descomunal, tienen un fin profesional. Esa humildad para aceptar que si no dan lo mejor, los pasan por arriba. Y sobre todo, esa sensación de ambiente por ahora desintoxicado del negocio que rodea otras disciplinas.
Y las marcas desean ser parte de esa nobleza que ellos trasmiten y la gente absorbe.
He aquí dos grandes ejemplos. No necesitan a los Pumas, y aún así, hablan de ellos. No los muestran pero los representan. No son ellos hoy, es el potencial de todos los que quieren ser. Y no es casual que ambas piezas tengan tantos puntos en común.
El primero de ellos, Personal (TBWA Argentina). El espíritu de equipo y los de afuera que son tan importantes como los de adentro.
El otro, Nike (BBDO Argentina). ¿Qué pasa cuando no vas a entrenar?
Cada vez es más díficil encarar una de estas piezas y no caer en terrenos ya recorridos. Por eso celebro cuando se logra. Y les creo.
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