Acá les dejo dos casos de marcas que intentaron robar una sonrisa. Y tan mal no les fue.
Coca-Cola mandó a algunos embajadores a regalar una gaseosa, a generar una sonrisa, a provocar un buen momento. Y allá, o acá, la reacción es casi siempre la misma. Pregunto: ¿por qué no regalarle una Coca-Cola a alguien?
Y también LAN, que en medio de un vuelo, y para festejar el día del amigo, puso a un humorista a hacer stand-up sobre la amistad. A todos nos hubiese gustado que, alguna vez, en algún vuelo nos sorprendan de esa manera. Pregunto: ¿por qué no sorprender a alguien?
Los dejo con el material. Buena semana. Y última pregunta: ¿a quién vas a hacer sonreír?
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