Una vez vencido su primero rival, el nuevo retador para Apple fue Samsung que, desde su primer lanzamiento, siempre buscó ironizar a los fanáticos de la manzanita con su línea Galaxy. Nobleza obliga: causó gracia e impacto. ¿Pero construyó marca? ¿Cuánto se puede sostener una propuesta que habla de la competencia y no de sí mismo?
Por eso, también, cuando Samsung lanzó sus nuevas tabletas en comparación directa versus iPad, desde este blog le exigíamos (?) un posicionamiento distinto. No está mal la publicidad comparativa. Sirve, impacta. Pero no puede ser la constante, debe ser sólo la excepción. Porque con los productos pasa lo mismo con las personas: en algún momento satura que se habla siempre mal del otro; a veces se necesita demostrar cuán bueno uno es.
Y toda esta introducción es para presentar el nuevo aviso de Nokia Lumia 920 con Windows. A ellos no les alcanzó satirizar al iPhone o al Galaxy, fueron contra ambos.
Tiene impacto, claro. Casi un millón de views en un día. Pero lo hacen sin hablar bien de su teléfono, sólo mal de los otros dos y sus fanáticos.
El mensaje es concreto y directo: "no peleen, cambien". Pero creo (y esto es sólo una opinión personal) que un aviso como este sólo sirve para atraer a algún indeciso y para que cada fanático se arraigue todavía más a su marca actual bajo la premisa "cuánto más la atacan, más la defiendo".
Y aún con toda esta introducción, admito que me robó una sonrisa y algunos momentos me hicieron reir.
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