¿Hace cuánto no te tomás una mañana para hacer trámites? Un rato para hacer todos esos pendientes que acumulás hace meses. Porque es increíble todo lo que podés hacer en cuatro horas si lo comparás con ese tiempo en que estás sentado en tu escritorio frente a la computadora. Haga la prueba.
Y con esta breve introducción caigo nuevamente en el post de hoy: tu oficina debe ser siempre el lugar donde sos eficiente.
No hay vuelta que darle. No hay discusión que valga. Y no importa cuál sea ese lugar. Uno debe trabajar donde sea más productivo.
Esa decisión, además, debería implicar flexibilidad horaria. Porque uno no sólo tiene que trabajar donde más le convenga, también tiene que hacerlo en el horario en que rinda más.
Y esto no es un planteo rebelde, ni anárquico, ni una cruzada pos trabajador. Con cierta responsabilidad y compromiso, estas medidas serán más sanas para el empleado y más productivas para el empleador.
He aquí un soldado del Home Office. Y no es un capricho, hay una interesantísima charla TED que explica los beneficios y sobre todo, la posibilidad de esquivar los "M&M". Si el tema les interesa, además, les recomiendo seguir a los amigos de Jomofis.
Pero quizá su ideal no es trabajar desde casa. Son muchos los que necesitan la oficina para concentrarse. El aislamiento, el ambiente, el pasillo y el café, el contexto estrictamente laboral. Para ello hay que generar oficinas que valgan la pena en todos los aspectos. En su momento posteamos algunos ejemplos. Y a uds les propongo que sigan a OfficeSnapShots.
Finalmente, y para cerrar con un buen ejemplo, aquí está el que necesita que su escritorio sea una cama (diseño de Athanasia Leivaditou). Haga ud el ejercicio: trabaje en el lugar y a la hora que ud. prefiera. Después me cuenta.
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