Y la respuesta es la misma: a determinados mensajes prefiero ni analizarlos, sólo disfrutarlos. ¿Por qué no dejar que una pieza así nos pegue? Que nos golpeé en serio, por debajo de la cintura. Sólo exijamos creerle lo suficiente como para no tener que racionalizarlo. Y que la emoción haga el resto.
En este caso, Fundación ONCE de España, para promover el empleo de jóvenes con capacidades diferentes, con la campaña "No te rindas nunca".
Via Creatividad Publicitaria
0 comentarios