Terrible pieza eligió Puma para cerrar la hazaña jamaiquina en London 2012:
Jamaica, colonia británica hasta 1962, justamente en Londres conquistó los Juegos Olímpicos volviendo a poner sobre las pistas a los hombres y mujeres más rápidos del planeta. Y en ese Olimpo se detaca, por sobre todos, Usain Bolt.
El hombre más veloz del planeta. Y, quizá, también el más carismático. El protagonista del aviso en cuestión y de cualquier otro material que haya hecho Puma durante este año olímpico. Los une, al menos hasta 2013, un contrato de nueve millones de dólares anuales.
¿Y cuál es el mérito de Puma?
En el 2002, cuando Usain Bolt todavía no había cumplido 16 años y Jamaica sólo había ganado 5 medallas doradas en su historia, Puma comenzó un sponsoreo con la asociación jamaiquina de atletismo y su comité olímpico. Eso incluyó no sólo vestir a los atletas pero también potenciarlos asegurándose que se invierta genuinamente en su performance.
Desde entonces, y en tres JJ.OO., Jamaica ganó 12 medallas de oro, 8 de plata y 8 de bronce, convirtiéndose en la cuna de de los velocistas más importantes del planeta. El resto de la historia ya es sabido: a Puma le alcanzó con vestir a Bolt y sus compañeros, empaparse de su cultura y sacar el mayor provecho posible.
Y se lo tomaron tan en serio que los uniformes olímpicos los diseño nada más ni nada menos que Cedella Marley, la hija de un tal Bob. Así lo presentaron:
Y antes de la presentación de la ropa tampoco pasó desapercibido que Puma no tuvo inconvenientes en ridiculizar al resto de sus deportistas haciéndolos correr en la misma cinta que su niño mimado.
Finalmente, y para inmortalizarlo de todas las maneras posibles, theguardian también se encargó de recrear la carrera en una de sus clásicas ediciones en Lego.
Varios Oros para Bolt. Otros tanto para Puma: por apostar a un sponsoreo que valga la pena, por hacer propia una cultura ajena, y sobre todo, por la construcción de la marca que conquistó a Inglaterra. Y al mundo.
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