Indudablemente, entre mi selección de blogs favoritos aparece "El espíritu de los cínicos", una creación de lectura obligada del ilustrador Eduardo Salles (aka @sallesino).
¿Por qué lo destaco tanto? Ilustra lindo y preciso. Expresa cínica y correctamente. Genera contenido. Es decir, combina su capacidad para dibujar con su facilidad para comunicar ideas, y crea. En su blog no repostea, ni linkea, ni cita, ni agrupa... Todo lo que publica nace desde cero desde su puño y luego se viraliza por el resto de los fanáticos.
Es que prácticamente cada vez que publica, se termina convirtiendo en el mensaje exacto que otros no podemos emitir. Así llegó al 1.100.000 visitas mensuales.
Y todo esto ya lo pensaba antes de ver la charla que dio en TedxCondesaRoma: "El laboratorio más grande del mundo", o cómo la innovación requiere del fracaso.
Algunas notas que quiero dejar por escrito para no olvidar:
El fracaso es necesario para innovar. Pero: (1) el fracaso implica un costo, (2) vivimos en una sociedad de no fracaso, y (3) la opinión ajena no acepta un fracaso. Entonces, el miedo al fracaso nos lleva a copiar. Ahí aparece Internet: un laboratorio de ideas que nos ayuda a innovar reduciendo los riesgos del fracaso. Experimentar, crear, hacer...
Así tenemos que arrancar esta semana: reduciendo el miedo a fracasar. Como los primeros pingüinos.
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