Y es que en realidad, con la cantidad de información que se comparte en Internet, y a la velocidad que se distribuye, es inevitable que determinadas novedades se pongan de moda, exploten, se masifiquen, se repliquen, hasta que saturen.
Cada técnica tuvo su momento: los virales, la realidad aumentada, los flashmobs, los mapping... Hasta que aparece una nueva y repite el circuito.
Pero lo importante, siempre, será que se utilice la técnica que funcione bien para el objetivo que se busca. No importa el momento, si está bien hecho seguirá llamando la atención.
Y el arranque tiene que ver con que este mismo planteo ya lo había hecho para los flashmobs primero, para los mapping después.
Hoy es el turno de los Stop-Motion, técnica que me fascina pero casi está agotada por la cantidad que nos hicieron ver. Sin embargo, comparto dos que valen la pena: no son atractivos por la moda o la tendencia, lo son por el contenido y el aprovechamiento del recurso.
El primero es una genialidad para explicar y difundir el nuevo aeropuerto de Oslo. ¿Qué mejor, para lograrlo, que utilizar la maqueta del proyecto?
El siguiente es un videoclip: Delta Heavy, Get By. Entre tanto video musical que no dice nada, semejante producción es, cómo mínimo, interesante. Y después de verlo, vuelva un par de escenas para atrás y trate de razonar el trabajo que significa hacerlo realidad:
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