Y fueron demasiadas las veces que arrancamos con alguien volando.
Pero esta oportunidad es especial. Ni siquiera es un vuelo, y admito que no es la calidad de video que acostumbra esta sección. Pero es propio. Es nuestro. Y sirve para seguir tachando pendientes de la lista.
Insisto, no volamos. Pero recorrer 400 metros a 60 km/h y a 150 metros de altura, colgados de un cable, se le parece bastante.
Para que se entienda, vea la siguiente foto: desde el árbol que se ve en el centro, en la parte superior, arrancaba uno de los cables; yo soy el puntito negro colgando en el centro, y si se mira con atención, se puede ver el cable de punta a punta. Eso. Seis veces.
Pero volvamos a lo que nos interesa. Hay video pero también hay foto mientras filmaba:
Ahora sí, el video:
(buen palo me pegué al llegar, ¿no? La mano con la que debía frenar la tenía ocupada con la cámara).
Y finalmente, homenaje en fotos a @alefishkel, @petutecmb, y Tefi. Es evidente que después del temor de los primeros cables, uno se distiende, se suelta (literalmente) y realmente puede disfrutar del vuelo...
Si alguno le interesa más al respecto: Cola de Mono Canopy, en Santa Teresa (Perú), cerca de Machu Picchu. Experiencia terriblemente recomendable.
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