En su momento, por el caso Netflix, hablamos sobre las investigaciones de mercado y la necesidad de escuchar al consumidor. Y es cierto, es necesario pero no imprescindible. Para escuchar, nunca para decidir.
Porque como dijo Henry Ford, "If I'd asked my customers what they wanted, they'd have said a faster horse." Y no fue el único. Steve Jobs también afirmó que la gente no sabía lo que quería hasta que él se los mostraba: "It's really hard to design products by focus groups. A lot of times, people don't know what they want until you show it to them."
Y toda esta introducción es porque hace unos días, via @aguscicchilli vi una heladera que me gustó porque era distinta.
Existe. Es la sub-zero pro 48 with glass door. Y digo, más allá del desorden que una heladera pueda tener y de la capacidad de almacenamiento que se pierde en la puerta, ¿por qué todas las heladeras tienen que ser cerradas? ¿No les parece hasta decorativo que tenga una puerta de vidrio? ¿Por qué en una categoría que trata de innovar en tecnología no hay más equipos elegantes y que te levanten la cocina?
Vayamos a otro ejemplo totalmente distinto. Esta mochila la vi gracias a @matiass1977
También existe. No es un prototipo ni un diseño de fanático. Es un diseño de Hussein Chalayan para Puma. Si la capucha, en definitiva, es un elemento mucho más estético que funcional, ¿por qué las camperas pueden tienen capucha y las mochilas no? ¿Por qué parece hasta raro ver un diseño así?
Los relojes es otro ejemplo claro. Estamos acostumbrados al reloj digital o al analógico. ¿Por qué el reloj de pared no puede darnos la hora así?
Y si le gustaría tener ese reloj en su casa, también le va a gustar entonces llevar este en la muñeca:
Ni hablar, entonces, de la evolución en torno a la computadora personal y derivados. En algún momento alguien se apresuró a decir que el usuario no iba a querer tener una en en su hogar. Y finalmente todos tuvieron una. Que desktop, notebook, tablet, smartphone. Y el mouse fue una innovación; hoy parece un retroceso. Hace poco el teclado qwerty fue disruptivo; hoy los equipos no tienen teclas.
Y finalmente, también están esos casos que aunque rompan un paradigma te preguntás qué tamaño de mercado pueden llegar a tener. El video por momentos parece una sátira pero, el expresso portátil también es real. Existe. Bajo la marca Handpresso ofrecen productos para satisfacer la necesidad móvil de buen café (?).
Y desde ya, son muy bienvenidos los ejemplos, buenos o ridículos, que quieran compartir.
Divertida nota. Si bien soy más de mirar que de comprar, me gusta la página Thinkgeek tiene casi en exclusiva este tipo de productos (es de esos lugares donde si tuviese toda la plata del mundo diría "envuélvanme todo".
ResponderEliminarEstos productos ilustran bien cómo nos vamos separando de lo meramente funcional y nos volcamos a productos que nos definan, que digan de nosotros (buscamos marcas que nos marquen, como dice Wilensky).
Mirando la historia, de alguna forma estamos volviendo a las fuentes. Antes -casi forzosamente por ser artesanales- los productos eran únicos y que fueran bellos también era un valor (puertas trabajadas en hierro, vitraux, carteles pintados por artistas, etc.) El siglo XX simplificó, masificó y abarató, al costo de resignar casi todo lo que no fuera funcional. Pero en las últimas décadas resurgió la estética (los productos Apple, Nespresso, muebles de diseño, locales gastronómicos como Tea Connection, hotelería boutique, etc.).
La pirámide de Maslow parece polarizarse, con gente buscando status junto a gente que lucha por la supervivencia; para los marketineros, cada vez más clave la buena segmentación.
Saludos!
Pablo.
Gran comentario, Pablo. Gracias.
ResponderEliminarCoincido. Alguna vez leí por ahí que el "diseño iba a salvar el mundo". Exagerado pero cierto.
Me encanta thinkgeek también y todas las páginas de ese estilo. Soy más de mirar que comprar pero últimamente empece a hacerme de algunas de estas cositas. Lo valen.
Gracias otra vez. Saludos.
Uao! Estos ejemplos me encantan y me muestran que siempre se puede empujar la creatividad. Pensar de manera distinta y divertida. Lo del reloj está genial (nos han acostumbrado a los numeritos) y la mochila jaja muy adecuada para los dás de lluvia. Gracias por proponerte ofrecer algo distinto a nuestros ojos!
ResponderEliminarGracias por el comentario. Tengo en la agenda hacer otro post de este estilo para el que ya estoy acumulando material. Saludos.
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