Sobre los ebooks

Me estoy iniciando en los ebooks. Y el post, además de tirar mis primeras impresiones, invita también al que quiera compartir algo.

Porque a decir verdad, no sabía bien por dónde empezar pero, como estoy convencido que no falta demasiado para que todos los libros sean digitales, tampoco quería demorar más en hacerlo.

Un buen punto de partida es el Club del eBook, el sitio local más completo que existe sobre el tema. Aunque es todavía más útil para que el que ya está inmerso en el tema que para el principiante.

Porque para el que tiene un producto Apple y esté acostumbrado a comprar vía iTunes el proceso es probablemente mucho más lógico e intuitivo. O aplica también al que ya tiene un Kindle y compra en Amazon. Pero la oferta es un tanto más extensa e interesante.

Por lo pronto, y como pantallazo muy general, primer distinción: están los eReaders clásicos (Kindle, Nook, Papyre, SonyReader) y las tablets (iPad, Galaxy, entre otras). La diferencia es simple pero abismal. Los primeros sirven casi exclusivamente para leer libros, las otras son prácticamente computadoras pero en forma de "tableta". Obviamente esto impacta en el precio de unos y otros. Además, Kindle genera cierta esclavitud con Amazon ya que tiene un formato de libro exclusivo y no lee el formato más popular ePub (que por lo general si leen todas las otras sin importar la tienda).

La realidad es que se da en la industria editorial exactamente la misma transformación que ya atravesó el cine y la música. Digitalización del contenido y nuevas formas de comercializarlo y disfrutarlo. Eso incluye versiones originales a cambio de un precio determinado y copias piratas gratuitamente ilegales.

Al respecto, ya di mi opinión: prefiero tener Netflix o alquilar un BluRay que bajar una película trucha. No digo que nunca haya bajado nada pero cuando existe un servicio/producto de calidad lo suficientemente bueno, creo que vale pagarlo. Corresponde. Acá pasa exactamente lo mismo.

Entonces, una vez que ya tiene su eReader o Tablet, llega el momento de asistir a la tienda online y hacerse de su libro, que básicamente es un archivo que se baja al dispositivo y se ejecuta con una aplicación. Se genera, realmente, una biblioteca virtual. En mi caso, probé la Tienda Movistar y BajaLibros, que entiendo localmente son las dos más populares (y en cualquier momento llega Amazon). Ambas, por cierto, tienen unas guías iniciales bastante interesantes.

Los sitios funcionan como cualquier otro de e-commerce, con una amplia gama de medios de pago. Y obviamente, después de elegir el libro, llega el precio. Por cierto, no es un mal ejercicio comparar los precios de una y otra que en general son muy parecidos pero se encuentran diferencias. En promedio, en estas dos tiendas los ebooks cuestan entre un 30% y un 50% menos que los libros tradicionales.

Acá viene la pregunta: ¿es suficiente la diferencia de precio? En definitiva la estructura de costos de un libro está definida por su papel, impresión, y distribución. Y esos tres factores, en este caso, se suprimen. Entonces, ¿qué pagamos cuando lo compramos? ¿La tapa y el papel? ¿O el contenido? En esa respuesta quizá empieza a justificarse por qué la ventaja económica no es aún mayor.

Vale también buscar algunas de las versiones legalmente gratuitas que se ofrecen promocionalmente (sobre todo en inglés). También existen, mal llamadas gratuitas, las versiones que regalan el prólogo o el capítulo I.

Todo el resto es la experiencia de lectura. Y depende de cada uno. No faltará, por supuesto, el que quiera tener el libro papel (también está el que quiere tener todavía el CD de música original). También se puede debatir comodidad, tamaño, pantalla, portabilidad, costumbre...

Pero hay alguna ventajas, además de la económica, que son indiscutibles. Uno podría llevar una biblioteca entera en un dispositivo que pesa menos que un libro. Pueden adquirirse inmediatamente y desde cualquier lugar. Con Adobe ID se puede utilizar el mismo archivo/libro hasta en seis dispositivos distintos (por ejemplo computadora, tablet y teléfono). Y por supuesto, es ecológico.

Finalmente, la superioridad que mí entender es el diferencial: es práctico y funcional. Aún para aquellos que consideran un sacrilegio subrayar o escribir los libros papel, el ebook ofrece la enorme ventaja de poder buscar por palabra o frase, resaltar, subrayar, hacer anotaciones y agregar bookmarks. Permitiendo, luego, ir a cada una de ellas de manera directa. Con lo cuál, si uno se acostumbra a utilizar estas herramientas, después es un placer repasar un libro o volver a buscar cierto contenido en particular.

Que cada uno pruebe y saque sus conclusiones.

Estoy en eso. Y el primer libro, buen representante del paso de papel a digital, es la biografía de Steve Jobs. Quizá es sólo la costumbre pero debo admitir que me falta un poco de papel. La realidad es que en breve, ningún libro lo tendrá.