Parece que cuando algo se pone de moda hay que hacerlo aunque no se sepa bien ni cómo ni para qué. Pero es así.
Y de alguna manera, este post complementa el de Realidad Aumentada. Los temas están relacionados y la forma de hacerlos realidad, también.
Todo este tipo de acciones no deben ser un fin. Nunca. Deben ser un medio para algo más. Es el complemento o vehículo de la acción, pero nunca la acción.
Entonces...
Los Quick Response Codes son una especie de código de barra bidimensionales que se puso de moda porque pueden ser leídos con un smartphone y esa simple lectura genera que suceda algo más.
Y leyendo el diario del domingo te encontrás con, por lo menos, cuatro o cinco códigos. Por ejemplo, uno de Easy que invita a participar de una promo.
Sinceramente, no tengo idea de sus resultados pero:
- la mayoría de la gente todavía no tiene una aplicación para leer los códigos,
- o no saber cómo hacerlo y nadie se lo explica,
- y encima no le decimos para qué lo tiene que hacer.
Definitivamente los QR Codes pueden ser útiles. Y hasta incluso, "necesarios" para el consumidor. Pero depende cómo se utilicen.
Además, los primeros tendrán que pagar el costo de explicarlo y sobre todo, de "convencer" al consumidor que vale la pena. Porque es demasiado simple, pero hasta hacerlo por primera vez parece complejo.
Y fundamentalmente, para que todo esto suceda, la lectura del código tiene que servir para algo. Ya hay varios buenos ejemplos (Diesel llevando el Me Gusta al punto de venta; o Tesco vendiendo en una estación de subte).
(el "marketoon" es de Tom Fishburne que escribió un post muy interesante sobre es tema).
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