A principio de este año escribí "Cuando Internet ayuda a entrenar". Un post que aglutina, resume y recomienda algunas herramientas online para visualizar la rutina de entrenamiento, y luego archivarlas.
Y hoy (aún cuando siempre preferiré correr en la calle) me tocó correr en una cinta LifeFitness. Me llamó la atención la entrada/salida de USB, y más todavía, la invitación a subir la data de entrenamiento a una de sus páginas.
Lo bueno: otra marca que utiliza el contenido para agregar valor y ofrecer un extra de utilidad sobre el producto principal ofrecido.
Lo malo: ya son demasiadas las marcas que lo están haciendo en torno a las rutinas de entrenamiento: Nike+, Endomondo, Runkeeper, Gatorade.
Entonces, a modo de resumen: (1) marcas que comercializan un producto que se relaciona al running (la zapatilla, o la bebida, o incluso la cinta); (2) desarrollan una plataforma/web/aplicación que permite al usuario de manera muy cómoda guardar y acceder a su información propia relacionada; (3) contenido que complementa, amplía y agrega valor a los dos puntos anteriores.
Insisto, el marketing de contenidos es un buen camino. Y este mismo esquema que describimos recién, se podría repetir para varias marcas en diversas categorías. He aquí el ejemplo que da origen a este post:
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