El lanzamiento del Iphone 4 debería marcar una pequeño hito en esa idílica relación. No llegará a alterarla, mucho menos a corromperla, pero debería ser un llamado de atención. Un aprendizaje. El Iphone 4 en sí mismo, y según los especialistas, dejó que desear (aunque es justo aclarar que vendieron 3 millones de unidades en veinte días). Pero su mayor problema fue que se detectó un defecto grave en la recepción del mismo. Las críticas comenzaron a llegarle a Apple como nunca antes, había una manzana podrida.
Fueron tales las repercusiones que el mismo Steve Jobs se hizo eco y respondió al "antennagate" en una extraña conferencia de prensa. Saber contestar era, hasta entonces, otra gran virtud de Apple (y probablemente una de las causas de su relación con el consumidor). Pero ese día el omnipotente Jobs se equivocó. No sólo no admitieron la falla, pretendieron justificarse con defectos similares de otros jugadores de la industria. Justo ellos, los distintos, decidieron igualar para abajo. Y encima, la competencia no tardó en contestar.
"No somos perfectos, los teléfonos tampoco" fue la frase que circuló alrededor del mundo. El seguidor de Apple no pretende la perfección: prefiere seguir sintiendo que la relación es recíproca, de igual a igual. Es la primera vez en la pareja que uno le marca un error importante al otro... Y parece que no gustó. ¿Impactará en la relación?
Y para que ninguno de esos enamorados de Apple se siente ofendido, he aquí un gran video-museo para cerrar el tema (30 years in 2 minutes).
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