Skittles ya no tiene consumidores. Tampoco clientes. Tiene fanáticos. Y no sólo por lo adictivo que es su producto, sino porque son ellos mismos los que construyen la marca. Hace un par de post mencionábamos como ideal la relación de Branca con sus consumidores. La nueva campaña de Skittles y sobre todo su manejo de la Web 2.0, es otro gran ejemplo.
Lo admito: es otro “post homenaje” a una marca que admiro, un tributo a la pequeña máquina expendedora de Skittles que tengo sobre mi escritorio (uno de los mejores regalos que me hicieron). Pero cuando una marca está en condiciones de librar su presencia en Internet a sus consumidores merece, como mínimo, nuestra admiración.
Lo que alguna vez fue “Share the Rainbow” y más tarde “Reflect the Rainbow” ahora se convirtió en “Transplant the Rainbow”:
Pero esto no llamaría la atención si no hubiese sido por la página que lanzaron totalmente entregada al prosumidor. Skittles.com es simplemente un menú de navegación que se mueve de la siguiente manera: (1) su Home es una página de Facebook que ya tiene casi un millón de fanáticos; (2) su sección Chatter es simplemente Twitter con un search a Skittles; (3) la descripción de productos, obviamente, la dejaron en manos de Wikipedia; (4) y su sección multimedia la entregaron a YouTube para los videos y a Flickr para las fotos.
No cualquiera puede hacerlo. Pero definitivamente es un gran ejemplo de cómo hacer que el consumidor se convierta en embajador de una marca: “dejar que la maneje”.
me vas a perdonar bata, pero nunca en mi vida comí skittles. y tampoco puedo decir "aguanten los M&Ms" porque justamente no puedo compararlos..
ResponderEliminarPero que buena idea la de la pagina web! Nunca había oido hablar de este caso. Es fantástico!
Te perdono, pero tarea para el hogar: probar los Skittles.
ResponderEliminarY coincido que es un caso fantástico. Me sigo preguntando cuántas marcas podrían (y se animarían) a hacer algo así.