Buenos Aires, desde Emily Haines a Mauricio Macri

Buenos Aires logra inspirar a Emily Haines, hace transpirar a Mauricio Macri, y al menos, deja respirar a los ciudadanos. Las reflexiones de una inspirada cantante y recordar una de las campañas electorales mejor logradas de la historia política nacional permiten preguntarse: ¿está bueno Buenos Aires?

Gracias a Martín L. (de los que ven cosas que el resto no vemos) conocí el blog de Paul Isakson, similar a éste pero superándolo ampliamente en todos los aspectos posibles. Y como nada es casual justo en la portada di con un video que grabó Emily Haines en Buenos Aires mientras buscaba inspiración para su nuevo disco:

Sorpresas al por mayor. Para empezar, no sabía que semejante tema había sido escrito en Buenos Aires (altamente recomendado y disponible para bajarse gratuitamente en la página de Metric). Sorprende, además, ver determinadas imágenes de Buenos Aires casi como si no fuese nuestra ciudad. Ella viajó en tren, caminó segura por las calles, visitó un pacífico Congreso, recorrió una vacía Plaza de Mayo, estuvo en La Boca y descansó en una plaza… Casi todo lo que los mismos ciudadanos no podemos hacer.

La campaña que llevó al Pro de Mauricio Macri y Gabriela Michetti a la victoria, merece el análisis primero y el reconocimiento después. Su gestión, en cambio, todavía está en etapa de ser analizada. Durante la campaña nada fue casual y hubo al menos cuatro variables que fueron determinantes: (1) Macri se mostró lo menos parecido a un político que pudiese (habló como ningún otro de administrar y gerenciar); (2) se adueño del concepto de propuestas y más propuestas asegurando que estaría bueno Buenos Aires; (3) desde Mayo de 2007, dejó el color azul y se apropió perfectamente de la llamativa combinación amarillo y negro que lo identifica desde entonces; (4) manejó con sumo cuidado y expuso sólo lo necesario a Gabriela Michetti.

Hoy, promediando su gestión, sigue aprovechando al máximo el negro sobre amarillo y lo que antes era “Estaría bueno Buenos Aires” ahora es “La ciudad trabaja” y “Haciendo Buenos Aires”. Y no es casual que hayan destinado tantos recursos a la recuperación de plazas y repavimentación de calles. No sólo estaban destruidas pero además, es la mejor forma que tienen para que el ciudadano vea que se está haciendo algo. Y en este país, eso no es poco.

En su momento, hablamos de la Marca Obama y su imperiosa necesidad de demostrar que no era sólo el producto de una gran campaña. El mismo desafío tiene Macri.

Mientras deberíamos preguntarnos si está bueno Buenos Aires y qué hacemos nosotros para que sea una ciudad que inspire. No sólo a un artista, sino sobre todo, a los que vivimos en ella.