El Super Bowl, además de ser el evento deportivo anual más importante de Estados Unidos (y probablemente del mundo), se ha convertido en uno de los más significativos desfiles de avisos publicitarios que existe. No es casual: el Super Tazón, es por lejos el deporte más popular de los EE.UU. y ya ha conquistado fanáticos en todo el mundo (incluido Argentina). Para entender la magnitud de este evento: de los 20 programas más vistos de la historia de la TV estadounidense, los 17 primeros son las finales de la National Football League y la edición del 2008 fue vista por 97,5 millones de personas, algo así como toda la población que vive en Uruguay, pero multiplicada por 30.
La edición de este año, la 43°, no fue la excepción. ¿Y cómo impactó la recesión económica? Con la recaudación publicitaria récord en la historia del Super Bowl: 261 millones de dólares en el par de horas que duró la transmisión. Y efectivamente sigue siendo el segundaje televisivo más caro que existe: aproximadamente tres millones de dólares el spot de 30 segundos.
Tal trascendencia tienen las publicidades del SuperBowl que muchas empresas lanzan sus campañas anuales como si esa emisión fuese un avant-premiere. Se dice que el comercial más recordado en la historia de Apple es 1984 que paradójicamente, la única vez que se emitió en televisión fue en el Super Tazón de ese año. Audi llegó a pagar us$ 1,5 mm a la Paramount Pictures sólo por los derechos de The Godfather para producir su publicidad de 2008. Una locura.
Personalmente, esperaba más de la tanda publicitaria del 2009. Lo mejor de la noche pasó adentro de la cancha, así que le dedicaré un párrafo a las dos jugadas más impresionantes de la noche. Aunque no entienda nada de este deporte, vale la pena verlas. El malabarístico touchdown de Holmes (MVP del partido) con una atrapada heroica a 42 segundos del final y en una definición de película (por ese les gusta tanto este deporte). Un tiempo antes, sobre el final de la primera mitad, James Harrison (MVP defensivo del año), anotó el touchdown más largo en la historia del “Super Tazón” después de interceptar una pelota y correr 100 yardas (91,44 metros). Otra jugada para la misma película.
Pero volvamos a los TV Commercials. Bob Garfield de Ad Age dio su veredicto consagrando a Crispin Porter & Bogusky por su producción para Coke Zero y a BBDO New York por lo realizado para Monster.com. En los años ochenta, Coca-Cola hizo un memorable comercial en que Joe Greene entregaba su camiseta a cambio de una gaseosa. Los memoriosos también recordarán que años más tarde, estando en España, Maradona protagonizó un remake de dicho aviso. El ganador de la noche, según Bob, es Coke Zero que se la jugó haciendo una sátira de aquél comercial:
Buen momento para recordar el de Diego. “Pibe, tomá”:
El otro aviso del SuperBowl que destacó Bob es de Monster.com, un sitio de búsquedas laborales, que también apela al humor y especialmente a un insight que siempre funciona: cómo nos sentimos en nuestro trabajo.
Ambos son divertidos, es cierto, pero ninguno pasará a la historia. La gente también pudo votar ya que YouTube abrió especialmente una votación sobre los mejores avisos del SuperBowl. Los elegidos fueron: “Free Doritos”, otra desopilante situación laboral. “Singing Baby” de E-Trade, que apeló a aquella teoría que un bebé o una mascota siempre conmueven. Y si encima son dos hablando sobre la crisis, hacen reir. El tercero en el ranking es de CareerBuilder.com, justamente competidor de Monster.com que también apeló a las incómodas situaciones laborales pero con una particular forma de contarlas. Otro destacado fue Pepsi Max que presentó la primera “diet cola for men” y, casualmente, también quiso hacer reir. En su caso, demostrando cómo somos los hombres. Finalmente, el último elegido fue Power of a Crunch, donde Doritos hizo con un crunch todo lo que a los hombres les gustaría hacer.
Insisto, después de revisar los cuarenta y nueve avisos, sigo decepcionado. Hubo cosas buenas, pero se apeló demasiado al humor, fue un poco más de lo mismo. Sólo para cerrar, algunos avisos que me llamaron la atención. Denny’s regaló desayunos para la mañana siguiente. Supongo que no muchos norteamericanos quieren desayunar después las fiestas del SuperBowl, pero la jugada es gigante. Otro aviso muy llamativo es el que hizo Cash4Gold, con un “Llame Ya” bastante triste pero probablemente el único que podrá medir realmente el retorno de su inversión. Finalmente, Audi sigue gastando fortunas para hacer breves películas, en esta oportunidad con el protagonismo del Transportador Jason Statham.
El resto lo dejo a su criterio, vea los avisos y me cuenta. La forma más cómoda para hacerlo es con el listado alfabético de Ad Age en donde puede ver anunciante, título del aviso y agencia. Otra alternativa siempre válida es YouTube. Y mientras le pregunto: ¿se justifica estar en el SuperBowl? ¿Qué aviso valió la pena?
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